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Ocho cosas que aprendimos de In the Sun (Al sol), el nuevo documental de Neutrogena

Tráiler de tomar el sol de Neutrogena_In The Sun

La primera película de la marca para la salud dermatológica comparte información importante sobre la prevención del melanoma mostrando impactantes historias personales. Esto es lo que quiere que los espectadores sepan para estar protegidos.1

Un veinteañero en tratamiento por cáncer de piel. Una mujer negra que tuvo melanoma de niña. Unos padres cuyo hijo falleció cuando tenía 30 años a consecuencia de la enfermedad.

Estos son solo algunos de los temas que inspiran el nuevo documental In the Sun (Al sol), la primera película de Neutrogena Studios, que se lanzó para contar historias convincentes que eduquen sobre la ciencia que hay detrás de la salud dermatológica e inspiren a la gente para actuar.

In the Sun (Al sol), que ya está disponible en YouTube, cuenta con la embajadora de la marca Neutrogena, Kerry Washington, como productora ejecutiva, y también sigue a la doctora Shirley Chi, una dermatóloga de Arcadia, California, mientras enseña y trata a siete personas en etapas muy distintas de la vida que aprenden sobre el cáncer de piel y luchan contra él.

Con motivo del Mes de sensibilización sobre el cáncer de piel, hablamos con la doctora Chi sobre algunas de las principales conclusiones de la película y sobre lo que todos podemos hacer cuando tomamos el sol para protegernos contra el melanoma, la forma más peligrosa de cáncer de piel.

Cada año se diagnostican en Estados Unidos más casos de cáncer de piel que de todos los demás tipos de cáncer juntos.

Las cifras compartidas en el documental son sorprendentes: en 2012 se trataron más de 5,4 millones de casos de cáncer de piel no melanoma en 3,3 millones de personas. Y al menos uno de cada cinco estadounidenses desarrollará cáncer de piel para cuando tenga 70 años.

¿La razón principal? La exposición al sol. Sin duda hay otros factores de riesgo (genética, antecedentes familiares y tono de la piel, por citar algunos), pero la exposición al sol es, en general, el factor que más contribuye al melanoma y otros cánceres de piel. Las estadísticas son preocupantes porque un elevado número de diagnósticos de cáncer de piel puede dar lugar a un elevado número de muertes. En la actualidad, más de dos personas mueren cada hora en Estados Unidos por esta enfermedad.

Cuanto más joven eres, más peligrosa es la exposición al sol.

El cáncer de piel es una situación en la que la juventud no está de tu parte: una sola quemadura solar en la infancia puede duplicar el riesgo de desarrollar un melanoma en el futuro.

“La exposición al sol es una forma de radiación”, indica la doctora Chi. “Y la radiación afecta más al tejido en crecimiento que al estático. Cuando eres joven y estás creciendo, tu piel está creciendo, tus órganos están creciendo, por lo que la radiación te va a afectar más de niño que si te expones a una edad más tardía, y eso es cierto para todos los cánceres inducidos por la radiación”. (PARA SU INFORMACIÓN: por esa misma razón los médicos limitan las radiografías y los TAC para niños).

Los casos de cáncer de piel siguen aumentando.

Se calcula que los nuevos casos de melanoma aumentarán un 5,8 %. ¿Por qué están aumentado los casos? La doctora Chi dice que la respuesta está en parte en el estilo de vida y en parte en una mayor vigilancia.

Las redes sociales inundan las mentes de los jóvenes con imágenes de preciosas pieles bronceadas, y envían el falso mensaje de que mostramos un mejor aspecto cuando estamos bronceados, dice la doctora Chi. Cree que esta es una importante motivación para que los jóvenes acudan a los centros de bronceado en interiores o decidan no protegerse la piel cuando están al aire libre.

El otro factor que hace que aumenten estas cifras es que los médicos detectan antes los cánceres de piel. “Ahora los profesionales están formados para detectarlos antes y disponemos de mejor tecnología para hacerlo”, afirma. Además, nosotros, como sociedad, somos cada vez más conscientes del cáncer de piel y nos sometemos a más exámenes rutinarios de la piel (¡eso es bueno!), lo que puede conducir a más diagnósticos.

El hecho de que seas moreno o negro no significa que no necesites protección solar.

Verdadero: un tono de piel oscuro ofrece más protección contra los rayos UV que una piel clara. Pero sigue sin ser garantía de una piel segura frente al sol. Las investigaciones sugieren que la tez más oscura tiene un FPS natural de 13,4 en el mejor de los casos. La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda un FPS de 30 como mínimo.

Además, “incluso las personas que tienen la piel muy oscura siguen teniendo zonas en el cuerpo con menos melanina, como las manos, las palmas y la piel que rodea las uñas”, dice la doctora Chi. “Y estamos viendo que la gente contrae melanomas en esas zonas”.

Pero como las personas de piel oscura asumen que no corren riesgo, a menudo no se someten a las pruebas de detección del cáncer hasta mucho más tarde.

Por ese motivo, “el pronóstico para los pacientes latinos y afroamericanos con melanoma es mucho peor que para los pacientes caucásicos”, dice la doctora Chi.

Cambiar de lugar de residencia puede modificar el riesgo de cáncer de piel.

En el documental, la doctora Chi aconseja a una familia que se mudó de la gris ciudad de Londres al dorado estado de California, en donde descubren que tienen que ser más diligentes con el sol.

“Se han trasladado a un clima mucho más soleado, y el clima importa”, comenta la doctora Chi. Por ejemplo, “si vives en Escandinavia vas a tener muchas menos oportunidades de quemarte que si vives en el sur de California”, dice. “Y si te mudas a un lugar como California, vas a tener que protegerte aún más”.

Sin embargo, vivas donde vivas, el tiempo no es excusa para escatimar en protección solar: los rayos UVA, que penetran profundamente en la piel y pueden dañar el ADN de las células de la piel, pueden llegar a la piel aunque el sol no sea visible.

“Cuando la gente me pregunta: '¿Debo usar protección solar en un día nublado? ¿Y en invierno? ¿En un día lluvioso?', mi respuesta es: usa protección solar todos los días, siempre que sea de día”, dice la doctora Chi.

El cáncer de piel puede ser mortal, incluso en personas jóvenes.

Dado que puede ser muy tratable y curable cuando se detecta a tiempo, muchos asumen que el cáncer de piel no es tan grave. Pero puede ser mortal. Se calcula que este año morirán de melanoma más de 7000 personas.

In the Sun (Al sol) nos presenta a los padres de un hombre que perdió la batalla contra el mortal cáncer de piel a los 30 años, y su historia forma parte de una tendencia notable. Las investigaciones han demostrado que los hombres de 15 a 39 años tienen un 55 % más de probabilidades de morir de melanoma que las mujeres del mismo grupo de edad, debido posiblemente a su relativa falta de concienciación y vigilancia del cáncer de piel.

El 90 % de los casos de melanoma se pueden prevenir, lo que convierte al cáncer de piel en el tipo de cáncer más prevenible.

La prevención empieza con la protección solar. Busque una fórmula de amplio espectro, que filtre tanto los rayos UVA como los rayos UVB, ya que ambos contribuyen al cáncer de piel. Un FPS 30 debería ser el mínimo, pero la doctora Chi dice que cuanto más alta, mejor.

“Si no aplicas tanta cantidad como hacen en el laboratorio, solo obtienes un 15 o un 20 de ese FPS 30”, dice la doctora Chi. Pero si empiezas con un 50 o un 70, al menos consigues un 30 aunque no apliques lo suficiente. ¿Qué es suficiente? La doctora Chi indica que para todo el cuerpo se necesita el tamaño de un chupito.

La clave está en volver a aplicar. “Si estás al aire libre, tienes que volver a aplicar la protección cada dos horas”, dice la doctora Chi. “Y si has estado nadando, es más bien cada 80 minutos”. ¿Y si trabajas en casa todo el día? Aplícate protector solar por la mañana (aún te da el sol a través de las ventanas) y vuelve a aplicarlo antes de salir a comer o a hacer un recado. La doctora Chi sugiere un polvo con SPF para facilitar la reaplicación sobre el maquillaje.

La protección solar es solo uno de los pilares de la prevención, dice la doctora Chi. Aparte de eso, cosas como llevar un sombrero para proteger el cuero cabelludo, evitar las horas con más sol (de 10 de la mañana a 2 de la tarde) y llevar ropa que proteja del sol, como los chalecos de buceo, le ayudarán a mantener la piel bien protegida.

Asegúrese también de acudir al dermatólogo una vez al año para que le revise la piel de todo el cuerpo, y acuda a una consulta si observa manchas o crecimientos irregulares en la piel. Cuando se detecta precozmente, la tasa de supervivencia del melanoma a cinco años es del 99 %.

Enfrentarse a un melanoma puede ser un viaje para toda la vida.

Incluso si se encuentra entre el 99 % de los que vencen el melanoma, tendrá que estar al tanto de sus revisiones cutáneas durante el resto de su vida.

“Una vez que se ha tenido un melanoma, se corre un mayor riesgo de tener otros en el futuro, no solo una recurrencia del melanoma original, sino también nuevos melanomas en otros lugares”, afirma la doctora Chi.

En función de en qué fase esté su último melanoma, prepárese para acudir a su dermatólogo cada cuatro o seis meses para someterse a un examen. Y si se está sometiendo a tratamiento, tendrá que ir a hacerse TAC o PET cada pocos meses para comprobar la progresión de su enfermedad durante el resto de su vida, como los espectadores pueden ver que un anciano con melanoma hace en “In the Sun” (Al sol).

Eso no significa que tenga que permanecer alejado del sol durante el resto de su vida. Con vigilancia y una protección adecuada, puede tener una relación sana con los rayos. La doctora Chi se hace eco de los consejos de una mujer del documental que, a sus 27 años, acaba de terminar el tratamiento de un melanoma: “Disfruta del sol pero no demasiado”.

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