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Pickleball está en todas partes, incluso aquí en Kenvue

¿Debería alguien sorprenderse de que el deporte, cada vez más popular, haya llegado a la oficina? El pickleball está, verdaderamente, en todas partes, incluso aquí mismo, en Kenvue.

En el local de Kenvue en Skillman, el miembro de Kenvue José Hernández estaba detrás de las iniciativas. Hernández lleva varios años jugando y pensó que un club de pickleball sería una forma estupenda de animar a los miembros del equipo de Kenvue a mantenerse activos juntos.

“Estoy muy contento y me emociona haber podido crear este club porque conté con el apoyo de la dirección y de Kenvue para decirme: sí, queremos que estés sano, queremos que te relaciones con otros miembros del equipo y que colabores con ellos”, dice Hernández.

No hizo falta mucho para conseguir seguidores, dice Hernández: “En cuanto dices: 'Sé jugar al pickleball', todo el mundo se ánima y dice: '¡Yo también! Vamos a jugar'”.

El club se reúne todos los miércoles después del trabajo para jugar partidos, compartir camaradería y disfrutar de una competición sana.

Kristen Cantillon, que se unió a Kenvue este año, dijo que el club de pickleball Kenvue ha sido una gran manera de conocer a otros miembros y compañeros de Kenvue.

“Me encanta el pickleball”, dice Cantillon. “Es divertido. Es competitivo. Y aprendo mucho sobre la gente jugando al pickleball con ellos. ¿Esas personas tranquilas con las que trabajas? Llévalos a una cancha de pickleball, ¡y verás un aspecto totalmente distinto! Fingimos que sólo queremos divertirnos, pero todos queremos ganar”.

Hernández anima a que cualquier miembro de Kenvue interesado en el pickleball venga a probarlo, y dice que el grupo estará encantado de enseñarle las cuerdas, incluyendo toda la divertida jerga del pickleball, como “dinking”, “la cocina” y “ponerse encurtido”.

Espera que, una vez que el club cuente con un número considerable de miembros, organicen un torneo contra ese otro equipo de pickleball de Kenvue: el grupo de pickleball que se ha juntado en el campus de Fort Washington, Pensilvania.

“Esta es otra forma en la que Kenvue nos permite, como empleados, decir, no sólo estoy haciendo mi trabajo”, dice Hernández. “También intento mantenerme en forma y mentalmente”.

Dentro de Kenvue

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